Amada Mujer…

Preso de mis eternas noches de insomnio, pienso en ti amor.
Todavía te siento aquí aún cuando no estás; húmeda entre mis sábanas violando mi intimidad. No pongo resistencia pues tu sola presencia me domina. Pícara y coqueta atrapas mi mirada meneando desnuda tus caderas al andar. Y te paras ahí frente a mí, gloriosa guerrera ofreciéndome amor. Sin pedir permiso de un salto me montas; gloriosa me cabalgas, me mueves y lo gozas dándote placer.
Cuán hermosa eres mujer; diosa, madre o puta pero siempre mujer. El principio de mi mundo, de mi vida, eres tu, mi amada MUJER.