Una mustia en Madrid, parte 1...

Sin ningún afán de presunción y solo con el puro gusto de compartir con ustedes las maravillosas experiencias y vivencias de esta humilde mustia por las tierras que ha tenido la bendición de conocer, aquí me tienen de regreso.
Comenzaré por comentarles que en especial este viaje se dió como una distante posibilidad. Planear un segundo viaje al viejo continente en menos de 4 meses, sonaba un tanto difícil, económicamente hablando claro, pues tampoco me llueve el dinero del cielo, ni soy rica solo un poco sabrosaaa!!! Pero ya que se me mete algo en la cabeza, y más cuando se trata hacer un viaje: el visualizarme en una tierra lejana, abierta a ser explorada por todos mis sentidos y todo mi ser, wowww particularmente para mí es lo máximooo!! Es por ello, que agradezco a mi Dios, a mis padres por el apoyo y la confianza (nunca les fallaría mis viejos, lo he aprendido de ustedes), a mis hermanos fieles confidentes, a familiares por sus ánimos y a ustedes mis amigos, mustios y mustias por sus buenos deseos y pos seguir leyendo este mustio blog. No se hable más, que ya comienzo:

Mi paso por los aeropuertos (SLP-Mex-Paris-Madrid) fue realmente muy agradableeee ya que mis pupilas se deleitaron con cada forro de hombres guapoooss, que las horas se convirtieron en escasos minutos!!! (ver fotos del post anterior).
La llegada a mi destino final, Madrid, fue a las 11 de la noche en el aeropuerto de Barajas, donde ya me esperaba mi mustio amigo de tierras lejanas... Nos dirigimos al hotel donde descansaríamos para entonces, despertarnos temprano al día siguiente y comenzar nuestro caminar por el paseo hacia el magnífico Museo del Prado. Es una lástima, el que no haya podido tomar fotografías dentro de éste, pero les puedo compartir que el tener frente de mí a las Meninas de Velázquez, La maja desnuda de Goya, los Grecos, los Tintoretos, los Rubens, los Caravaggios, entre otras obras maestras, fué una de las sensaciones más asombrosas que he tenido, hasta el punto de ponerme la piel de gallina (tengo un testigo).

Mas tarde decidimos tomar el tour-bus que recorre las principales calles y monumentos del centro de Madrid. Un poco agotados regresamos al hotel a cambiarnos y entonces salir a cenar unas ricas y suculentas gambas (camarones).

Al siguiente día, desayunamos en un pequeño café llamado El Bocadito, donde no hay meseros, solo la persona que atiende la barra y quien toma la orden en cuestion de segundos. Para que me entiendan son pequeños cafés donde se reunen personas que se conocen. Nadie se sienta, de hecho hay pocas mesas: de pie comen, beben, platican, gritan, festejan, se despiden y en pocos minutos se van... vaya que es extrañoo!!!

Ya bien desayunaditos, nos dirigimos a la Puerta del Sol, que es una plaza muy tradicional para los españoles que suelen festejar los triunfos futboleros del Real Madrid o cualquier otro evento importante para la población madrileña. Este lugar también es importante porque en ella se encuentra el punto del kilómetro cero de la red carretera española, la casa de correos, hoy la Presidencia de Gobierno y la escultura del símbolo heráldico de la ciudad El oso y el madroño. Si tu idea es hacer shopping, la Puerta del Sol es el sitio idóneo para comenzar.





Continuará...
Chaitoo.
La mustia