
Me dijeron que soy una amargada. Adjetivo con que etiquetaron mi reciente afición y fascinación por la lectura. Siempre me ha gustado leer, pero desde los pasados días de contingencia por le virus de la Influenza, mi hábito por devorarme cada libro que llega a mis manos, me ha llevado a ser catalogada como el café más cargado.
Lo que me lleva a preguntarme si estoy mal.
Mi madre me dice que para qué leo tanto; mi padre me cuestiona que debería concluir, de una buena vez, mi tesis; mi hermana insiste con hacerme responder mil y un preguntas sobre mi vida personal y mi hermano, mi hermano nunca dice ni opina nada.
Realmente, estoy mal??
Si el cambiar una noche de antro el jueves por el intrigante desenlace de una buena novela ante mis ojos quemándome las manos, me hace ver ante los demás como la persona más aburrida del planeta… llámenme pues como quieran!! Pueden llamarme loca, chiflada o lunática… llámenme como se les pegue la gana. Que la seducción que me provoca la tranquilidad de una intrigante lectura nocturna, ésa si que es irremplazable.
Mmmh, bueno si solo fuese por una sudorosa, excitante e impúdica noche con el sexo opuesto... Adios libro y Amén!!
Recomendaciones:"Los hombres que no amaban a las mujeres" de Steig Larsson.
"El último catón" de Matilde Asensi.
"El niño con el pijama de rayas" de John Boyne.
"El peso de la culpa" de Elizabeth George.
Chaitoo
La mustia