Mustia hasta los huesos

jueves, agosto 27, 2009

A un año del reencuentro...

Compañebrios míos, queridas comadritas... cómo pasa el tiempo. El pasado 25 de agosto, pero de hace un año atrás, fue nuestra gran Reunión de la Generación de Diseñadores Gráficos Generación 92 (no saquen cuentas). Cuántos fueron los que se comprometieron para la organización de una próxima reunión??? Nadieeee!!!

Pero bueno, no pierdo las esperanzas de que alguno(a) sea el valiente que diga "yo merengues" la organizo. Yaaaa, pónganse las pilas y ya hagamos algooo chin...!!!!

Saben que pueden contar conmigo, ya saben que para el mitote me pinto sola.

PD. Tendré que quemar publicamente a nuestro querido Hugo Castillo, porque fue uno de los que dijo, yo la organizo y nada más se hizo ojo de hormiga y no ha hecho, NADA... y por ello, LA BANDA TE SALUDAAA!!! (No te creas amiguito, sabes que te quiero mucho).

PD2. Compañeritos (as) sugieran, digan, propongan!!!

Besitos a todos mis recurrentes mustios lectores.

Chaitoo
La mustia

lunes, agosto 17, 2009

Amores prohibidos...

Hace algunos días, una mustia lectora le sugirió a esta su servidora, escribir sobre los "amores prohibidos"; sobre aquellos amores "que son tan tentadores" que ahhh!! cómo se antojan. Pues bien, comienzo este mustio post diciendo: "que ante tal antojo, no hay más remedio que atrancarse".

Escudriñando entre las telarañas que entretejen mis más mustios recuerdos, me di cuenta, que entre "mis amores prohibidos", en su gran mayoría, fueron exactamente eso, prohibidos. Más que prohibidos, yo los definiría como ajenos, extraños, casuales, inalcanzables, etc. Prohibidos al fin y al cabo. Pero, qué los hace tan, pero tan antojables???

A mis treinta y tantos, les puedo compartir que esos amores son tan deliciosos como efímeros; son como las paletas de hielo en una tarde calurosa que "si no la comes a tiempo, se derrite entre los dedos". (Vaya analogía) El hecho es que, los amores prohibidos fueron creados para disfrutarlos; como las reglas que se hicieron para romperse, no??.

No pretendo, en ningún momento, alentarlos a tener "un amor prohibido". Lo que quiero decir es, que el tener o no un amor así, es también una ELECCIÓN que conlleva una responsabilidad de nuestros actos. Si elijes tener un "amorcito" tentador, solo piensa primero que aunque seguramente te gustará, también te podrá empalagar y peor aún, podrás salir embarrada... de tan delicioso postrecillo!!!

Sin embargo, también encontramos a los "amores prohibidos" que no son pasajeros. Esos amores que aparecen para quedarse, como el chicle pegado a la suela del zapato. Esos amores que los sabes ajenos, distantes, inalcanzables... y que siguen ahí, tentando a tu corazón y también, alborotando las hormonas. Esos amores, por los que serías capaz de dejar todo lo que eres y cuanto tienes. Amores que duele "hasta los huesos" tener cerca y no poder poseer... Amores que nos hacen soñar, volar, anhelar por un momento volver a amar como pubertos adolescentes... Esos amores que, al final del día, te hacen despertar y desistir a tan descabelladas locuras!!

PD1. Mucho cuidadito mis queridas mustias y mustios, no porque esté el bombón cubierto de chocolate, quiera decir que esté bueno el relleno, ehh??

PD2. Antes de decidir tener o no un "amor prohibido", piensa con la cabeza si vale realmente la pena arriesgar lo que tienes por esa persona. Te puedes quedar sin nada, pero eso sí, bien embarrada y avergonzada.

PD3. Sé siempre responsable!!

PD4. Gracias a mi mustia lectora (no puedo decir su nombre, o si?) por su sugerencia para escribir este texto.

He dicho!!!
Chaitoo
La mustia

lunes, agosto 10, 2009

Nuestro reencuentro...

Necesitaba tanto verte... tocarte, olerte, palparte e inundarme toda de ti. Sentir mi piel entre tu húmedo oleaje, y dejarme llevar por el vaivén de tu andar. Arrullarme entre tus brazos, caminar a tu lado y enterrar en tus orillas mi pasado para nunca más llorar. Y olvidar por un momento, solo por un momento las razones de mi triste pesar.

Así fue mi anhelado encuentro, nuestro reencuentro, yo y mi fiel amigo, el mar.

Foto: Puerto Vallarta, Julio 2009.