Mustia hasta los huesos

miércoles, agosto 30, 2006

Tu silencio...





Seco, hiriente, vacío/
así es hoy tu silencio amor mío/
silencio que aturde, que duele,
que quema/
que confunde los sentidos.
Demencia es lo que siento
hoy amor mío/
Sin tu palabra, sin tu latido/
Sin ti...

lunes, agosto 28, 2006

Imagenes del post anterior...







El lugar del post anterior es Mazamitla "REAL SIERRA PARAISO"
Mazamitla, Jalisco, México.
www.mazamitlasparaiso.com.mx

AMPLIAMENTE RECOMENDABLE!!!
(y que conste que no llevo comisión)

Chaitoo.

viernes, agosto 25, 2006

Encuentro…



… llovía afuera, y yo sentada abrazando mis rodillas, desnuda y adolorida después de que me hicieras tuya, y tu cuerpo reposando el cansancio al lado mío. Mirando la lluvia golpeando la ventana de aquella cabaña, solo pensaba cómo es que había llegado hasta ese maravilloso lugar, entre grandes y olorosos pinos, tierra húmeda y encima de un cuerpo que casi no conocía. Ahora me encontraba ahí, todavía húmeda y penetrada, después de lo inmensamente gozado…

Hice arribo a una ciudad completamente desconocida, bajé mi maleta llena de emociones encontradas porque te iba a ver por primera vez. Entre sonrisas nerviosas y manos sudorosas, me encontraba ahí sentada sobre mi equipaje, esperándote y sin saber qué esperar al mismo tiempo. Distraída dentro de mis pensamientos, levanté mi rostro queriendo reconocerte entre las personas que al igual que yo, esperaban. Entre maletas y cuerpos de un lado a otro, te paraste enfrente de mí y sonriéndome me dijiste: “Claro que eres tú”, a lo que solo pude responder: “Si yo soy”. Ofreciéndome tu mano me levantaste, sorprendida me recibiste en tus brazos dándome aquel tan anhelado beso del que tanto habíamos platicado.

Dándome la bienvenida, como todo un caballero cargaste mi maleta y tomándome de la mano y sin despegar tu mirada de la mía, nos dirigimos a tu auto. No tardaste en mencionar lo bella que me encontrabas, de los hermosos ojos que tengo y de la dicha que sentías al tenerme ahí, a tu lado. Sin soltar mi mano, tomaste carretera diciéndome que me llevarías al "Cielo", a lo que respondí: “Llévame a donde tú quieras, mientras tú estés conmigo”, frase que te hizo estremecer, apretando tiernamente mi mano. En ese momento, solo pensaba que no me había equivocado, que el estar ahí con él era la mejor decisión que había tomado y que me dejaría llevar sin que me perturbara nada. Estaba dispuesta a disfrutar cada momento y de todo lo que viniera.

Después de un par de horas de camino, de bellos paisajes, de un hermoso lago, de verdes montañas y delicioso olor a tierra mojada, llegamos al lugar más maravilloso que mis ojos han visto. Estábamos en lo alto de la montaña donde se podían tocar las nubes… no me habías mentido, definitivamente estábamos en el “Cielo”. Todavía sorprendida de aquel lugar, bajaste mi maleta y la tuya también, tomaste de nuevo mi mano dirigiéndome a nuestra cabaña destinada. Robándote la llave de tu bolsillo, abrí la puerta y sorprendida de lo que estaba viendo, solo recuerdo que me llevé la mano a la boca; era mi sueño hecho realidad, tal como algún día te lo había platicado: leña recién encendida, luz de velas por toda la habitación y un inolvidable aroma a rosas, y por supuesto, tu y yo.

Sin decir nada más, te miré y te besé como a nadie había besado. Dejaste caer las maletas y abrazados en aquel beso, nos tiramos a la cama y entre tiernas caricias, nos quitamos las ropas quedando totalmente desnudos. Cubriendo mi desnudez con tus brazos, fue solo que dijiste: “Gracias por estar aquí”. Y me entregué a tí, plena, gloriosa y apasionadamente como si estuviese en el "Cielo"... sí, por primera vez.

miércoles, agosto 23, 2006

Si tu deseo...






Si tu deseo es dejarne ir/
Por favor no lo hagas sin llevarte antes mi cuerpo/
Porque mi alma ya desde hace tiempo/
Que no la encuentro…

lunes, agosto 21, 2006

Masticando una respuesta…



"Dedicado a mis queridas mustias, que como yo, seguimos solteritas"

Es domingo y me encuentro en la clásica fiesta dominguera en compañía de toda, pero absolutamente toda la familia para festejar los maravillosos y bien vividos sesenta y nueve años, del siempre alegre Tío Chuy, quien se encontraba realmente feliz por la agradable sorpresa.

Entre cazuelas con exquisitos guisos, un antojable pastel de chocolate, una piñata de un desfigurado “Batman” y las, siempre presentes y jamás olvidadas, cervezas bien frías y algunas palomitas amenizaron en breve las conversaciones de los presentes.

La chusca y espontánea celebración transcurría tranquilamente: gritos, llantos, enanos y enanas corriendo de un lado a otro por toda la casa, como recién sacados de sus jaulas, daban al ambiente una extraordinaria e inolvidable convivencia familiar.

Se llegó la hora de la comedera. Con plato en mano, me dispuse a hacer fila y servirme un poco de todo. Como experta malabarista esquivé a cuanto sobrino se me ponía enfrente. Agarrando fuertemente mi ya empezada “bohemia”, me dispuse a buscar, entre las mesas totalmente ocupadas de comensales, un lugar vacío, lugar que encontré exactamente a un lado de mi señor padre, quien se encontraba acompañado entre tíos y tías entrándole duro y con singular alegría a los señores tacos.
Sin contratiempo alguno, hice mi arribo con éxito a la mesa y sin perder más tiempo le llegué al taco de mole, chicharrón verde, huevo rojo y picosas rajas con crema.
Entre que se le mordía al taco y se hablaba de un tema y de otro, de pronto se hizo el silencio… Cabe mencionar que era la persona, por muchos años, la más joven de la mesa, okeyyy. Fue entonces, que entre aquel mudo silencio se soltó la inevitable pregunta hacia mi atragantada persona: “¿y tú mija, por qué no tienes novio?”… Simulé masticar un pedazo de taco que me había llevado a la boca y ganar así un poco más de tiempo para buscar entre mi convulsionado ser, la mejor respuesta. Al no emitir palabra ni sonido alguno, pronto surgió del otro lado de la mesa una voz que dijo: “… porque ya pasas de los treintas y no te conocemos a nadie aún”… Y otra “por cierto, qué sucedió con aquel chico que trajiste a la cena de noche buena, cómo se llamaba?”…

Y yo todavía masticando el mismo pedazo de taco, buscaba desesperadamente entre mi mente, en mi pasado, entre mis recuerdos y mis miedos, las acertadas respuestas a tan inesperado interrogatorio. Me habían puesto frente a la pared de fusilamiento con tanta inche pregunta… A lo que solo pude responder: “Aquel muchacho se llama Alejandro y seguimos siendo amigos. Y no, aún no tengo novio y aunque ya han pasado 31 años, sigo esperando el día a que esa persona me encuentre…”

Continuaron comiendo y yo sigo aquí masticando mi respuesta…

Chaitooo

domingo, agosto 20, 2006

Especialmente para ti…



Cuando tengas sed de mí, háblame/
Cuando te atormenten las dudas, piénsame/
Cuando anheles una caricia, suéñame.

Porque siempre estaré ahí/
Esperando a que me hables/
A que me pienses, a que me sueñes.

Porque siempre estaré contigo/
Y tú estarás conmigo/
Porque soy tuya y tú ya eres mío.

Porque me ví a través de tus ojos/
Y a través de ellos pude ver tu alma/
Es por eso que te pienso a cada momento/
Es por eso que te extraño, como si ya te hubiera perdido.
Porque te he comenzado a querer/
Y necesito volver a verte.

NOTA IMPORTANTE: No se me suiciden que "La Mustia" sigue siendo igual de canija, es solo que quiero compartirles estos pequeños poemas, que en su momento fueron importantes en la vida de su servidora. Espero les gusten y si no, pues ya los leyeron de cualquier manera, jajaja. Reciban BESOS HÚMEDOS...

jueves, agosto 17, 2006

Te tengo…





Y te tengo y te he tenido en mí/
preso de mis besos, de mis muslos
y de mis manos.
Cautivo del sabor de mi cuerpo/
y prisionero al olor de mi piel.
No sé si te tengo ó es que tú me tienes/
No lo sé...

miércoles, agosto 16, 2006

Y tú, en qué te fijas?…




Jelouuuu, queridos méndigos mustios e indefensas mustias. Después de un par de blogs algo intensos y eróticos, me detengo y hago una pausa. La mustia ha regresado, pero ha regresado RECARGADA, jajaja.

Supongo que a todos y a todas, nos han hecho la clásica pregunta ¿y tú en qué te fijas en un hombre y/o mujer? (respectivamente), pues bien aquí las tienen:

Respuesta de las Mustias:
La trillada y muy gastada respuesta de las mustias mujercitas es, tatatatánnn… en los OJOS. Bueno algo hipocritonas ellas, pero aclaran diciendooo que en la mirada está la verdaaaaaa!! Vaya, vayaaa me salieron videntes mis mustias!!!

Respuesta de los Mustios:
Directo y al grano. En dos puntos centrales; bueno en tres (malos pa´ las matemáticas) que son: bubi derecha, bubi izquierda y trasero. Respuesta concisa, directa y franca. Ohh sí, ellos no se andan por las ramas… bueno a excepción de cuando andan algo ebrios.

A ver mustiass… hablemos a calzón quitaoo y lanzo una pregunta al auditorio!! ¿Realmente nos fijamos en la mirada y en los ojos en un hombre? Vaya que si somos, NO mustias, RE-MUSTIASSS!!

Patrañass nos fijamos en lo mismo que ellos, sólo que somos aún más detallistas que ellos: que si es alto o chaparrito; que si es gordo o está mamaoo (por aquello de que se metió al gym); con artoo (sinónimo de abundante) cabello rizado o peloncito; que si calza grande o llegó tarde a la repartición de buenos pies… Abro paréntesis (mustios, eso de que tienen “pata de hombre de las nieves” ya ni su santa mamacita se la cree porque ya está más que comprobado que es un mito, así es que ahórrense el comentario, okey?); que si tiene nalga o que si no saben si las tienen porque nada más no se las encuentran!!

Ahhh, hay otras muchas mustias que también se suelen fijar en que si tienen auto deportivo, que si tienen colección de tarjetas de crédito de todos los colores, que si son de buen apellido… qué hueva, pero de que las hay, las hay... y etc, etc.
¿Verdad que sí somos refijadotass?? Somos igual o más que ellos.

A título personal, aunque no me crean, esta mustia se fija en las MANOS… así como lo están leyendo esos mustios ojitos… Ohh sí, en esas manos que pueden hacer maravillas. Las manos son el reflejo fiel de lo amado, de todo lo trabajado, de lo sufrido y también de lo inmensamente gozado. En ellas encontrarás mustia mía, la diferencia entre un verdadero mustio y un mal amante…

Chaitoo.

lunes, agosto 14, 2006

Renovación de una mustia...



Queridos mustios y mustias. Hoy es la despedida de la mustia mayor. De ahora en adelante, voy a cambiar!!! Ya no más palabras cachondas, no más palabras fuertes (llámense altisonantes o malas palabras) y nunca más textos húmedos y sexosos...

Ahora en adelante seré una mujer renovada, buena, respetuosa, pudorosa, siempre optimista y amante de las inocentes, inconscientes buenas, pero siempre buenas intenciones y acciones de nuestros hombrecitos. Seré inocente, pulcra y mensa!!!

"Tengo que cambiar"... aunque suene como a canción, porque de ahora en adelante debo de ser un ejemplo a seguir; debo ser esa persona a la que, algún día se deba de admirar y respetar; a la que le hablen de usted y soliciten su ayuda. Y aquella a la que con un tierno beso la despidan, diciéndole con vocecita chillona antes de marcharse: "ADIOS MADRINA, TE QUIERO MUCHO" atte. tu ahijado.

Pd1. Woooww por mi ahora nuevo y único sobrino, podría hacer y ser lo que sea.

Pd2. Uds. que opinan mis mustios?

Pd3. Y que conste que me llevaron literalmente a rastras ante el confesionario para limpiar mi escabrosa y negra consciencia de todos mis pecados... YA SOY UNA SANTAAA!!!, pero algo mustia.

Pd4. Inguesúuuu!!! LA MUSTIA VIVIRÁ FOREVER!!! Como dice don Chente "mientras ustedes sigan aplaudiendo las babosadas de esta mustia, yo seguiré escribiendo!!!

Chaitooo

jueves, agosto 10, 2006

No se te olvida algo?


Es sábado por la tarde, me encuentro sola en casa sin planes de salir, sin amigos a quien llamar, ni muchas ganas de salir. Heme aquí, vegetando esperando a que suene el maldito teléfono y sea alguien que me sonsaque para ir al antro o tomarme una helada cerveza; pasa el tiempo y el aparato nada que suena. Tomé mi laptop, esperando encontrarme en línea a alguien conocido e invitarlo a salir, pero nadie conectado.

Vagando por la red, entré a uno de esos chats públicos esperando conversar con alguien interesante y dejar que el tiempo pasara. Indecisa por no saber a que sala entrar, decidí comenzar por la sala de sexo, recordando que hacía muchos meses que nadie me toca. Necesitaba una buena dosis de frases sexosas y un poco de humedad en mis pantaletas.

Necesitaba entonces un nick lo suficientemente original para atraer a mis próximos amantes cibernéticos: pensé en un Lolita, Virginia, Golosita, Focksy, etc., varios nombres y ninguno que me convenciera y fue solo que tecleé “La Mustia” esperando a que fuese lo suficientemente original para atrapar a alguien.

Pasaron algunos minutos cuando alguien abrió una ventana privada para conversar con la mustia. Consciente de que se trataba de un intercambio de frases y palabras cachondas, me dispuse a entrar al juego con el que se encontraba el otro lado del monitor, y que por cierto, se identificaba como “El Solitario”, jajaja qué coincidencia pensé, otro que atraviesa por lo mismo que yo.

Con un estúpido “hola” inició la conversación. Por un momento pensé, esto está de hueva, necesito más acción pues se suponía que estaba en una sala de chat donde se habla sin pelos en la lengua, y que en este caso sería sin pelos en las manos, por aquello de la tecleada. Sin mucho ánimo de poder continuar con una conversación sosa… respondí también con otro “hola”…

- el solitario dice: lindo nick.
- la mustia dice: gracias.
- el solitario dice: muy apropiado para la sala.
- la mustia dice: si verdad… ( qué huevaaa, pensé)
- el solitario dice: y de qué sugieres que hablemos?
- la mustia dice: de sexo supongo no? (seguramente del estúpido y afeminado de barney!!!)
- el solitario dice: hace cuanto que no lo tienes?
- la mustia dice: (uthaaa, hasta que agarró la onda este uey!!!) mmmmhh hace mucho.
- el solitario dice: estas sola?
- la mustia dice: solitaria como tu nick, por qué?
- el solitario dice: has tenido sexo con un desconocido?
- la mustia dice: helouuuu, noooo nunca!!
- el solitario dice: te gustaría hacerlo conmigo, ahoraaa?
- la mustia dice: ...... (ohh duda, suena extremadamente tentador, aunque un tanto peligrosooo. Pero, tendría sexoo!!, sexo que desde hace meses lo vengo gritando y deseando como un locaaaa!!! ¿Será que sólo es parte del juego?)
- el solitario dice: piénsalo, te dejo mi número de celular para entonces ponernos de acuerdo…
- la mustia dice: woww… lo pensaré.

Me quedé shockeadaa. Me estaba invitando, un verdadero desconocido a tener una sesión de sexo desmedido, pasión incontrolada, litros y litros de flujos corporales, y piel… ohhhh sí mucha piel!! Pasaron diez minutos… revoloteaban en mi cabecita loca los pros y contras de mi respuesta… Sin pensarlo ni un minuto más, tomé el teléfono de mi tocador y marqué el número… sonandooo, me respondió con una voz deliciosamente varonil: en el bar “El Gato Rojo” en una hora. Y colgó.

Me había colgado el muy idiotaaa, qué le pasa pensé. Pero ahora tenía una cita a ciegas con un tipo totalmente desconocido, solitario y urgido de sexo igual que yo. En friega, me di una ducha, rasuré axilas, piernas y aquellas áreas sensuales que seguramente quedarían a merced para beber de aquellos jugos vaginales. Perfumé todas aquellas zonas erógenas: cuello, lóbulos de las orejas, nuca, pecho, muñecas, antebrazos y un poco en la entrepierna. Elegí una de mis mejores tangas, claro si así se le puede llamar el diminuto triangulito de tela con cordones y que no dejaba nada a la imaginación; y ese sostén que hace ver más, mucho más de lo que verdaderamente hay debajo de mi barbilla. Viéndome al espejo, proseguí a vestirme con lo más corto que encontré, una minifalda y un top fue suficiente. Me puse unas llamativas zapatillas y bolsa al hombro y salí al lugar señalado.
No era difícil dar con el lugar, pues era un bar muy conocido y concurrido, donde lo que sobraba eran mujeres urgidas, hombres cachondos y mucha mucha cerveza y tequila.

Tomé mi auto, y me dirigí sin pensar nada durante el camino; encendí la radio y tarareando la rola, intempestivamente paré el auto y me dije:

“Qué uey!!, y cómo es que lo voy a reconocer si nunca lo dijo”… Uthaaa mad..., he caído redondita!!!

miércoles, agosto 09, 2006

Ese cuerpo…




Cuando la piel se expone a otra piel, a otros ojos, a otras manos, es inevitable pensar, que ese cuerpo que es casual y casi desconocido, pueda ser el indicado. No puedes evitar pensar que ese cuerpo que te huele, que te saborea, que te mama, que te lame, que te penetra puede ser el que te posea todos los días y noches de tu solitaria vida.

Sin embargo, al final del acto consumido, te das cuenta que fue solo una noche más, de caricias extrañas, de húmedos besos e intercambio de fluidos, donde el cuerpo que estuvo a tu lado es totalmente ajeno a ti y que, al igual que el tuyo, fue solo un “ave de paso”.

domingo, agosto 06, 2006

Y después de eso, qué?…


Okey una noche decides, tu mustia mojigata, aburrida y solterona, que ya es tiempo de que mandes todo a la fregada y que te importe un bledo lo que piense o diga la gente. Decides salir de tu estúpido y duro caparazón e ir “de cacería” de lo que sea. Pones manos a la obra, comienzas por darte una ducha, te arreglas y empiezas a sentirte bella. Sacas de tu desordenado closet aquella blusa que se encontraba arrumbada durante varios meses y que muestra ese par de voluminosos y redondos encantos, poniéndote esos pantalones que realmente te hacen ver como Santa Elena… Sales de tu casa, echando tiros, derramando ego y sensualidad a tu paso. Te diriges al más cool y más nice de los escaparates de vanidad, a dónde más que al centro comercial. Exagerando un poco el meneo de tus caderas al caminar, decides sentarte en un café a disfrutar de un cigarrillo y así echar un vistazo a tus próximas presas. Sin mucho tiempo que esperar, se acerca un hombre de no más de treinta y tantos años, de buen porte, impecablemente vestido y exquisitamente perfumado… (wooww de aquí soy dijo la mustia); dirigiéndose a ti con voz galante y varonil:
- ¿te puedo acompañar?
… y sin pensarlo mucho le respondes que adelante.
Sacó de su saco una cajetilla de elegantes cigarillos y un fino encendedor. Pidió un café “exprés” y de inmediato inició una muy agradable e interesante charla. Conversamos de todo, mucho de él y otro tanto de mí… Escuchándolo sólo pasaba por mi mente el tirármelo y comérmelo ahí mismo, besarlo apasionadamente, arrancarle la ropa y ver de una vez por todas, ese musculoso y bien formado cuerpecito y que no era nada difícil de imaginar. Volviendo de mis sucios y cachondos pensamientos, continué oyéndolo. Me dedicó algunos halagos a los que agradecí tímidamente y sin esperar demasiado, porque francamente ya estaba a punto de turrón, lo invité a casa, aceptando mi intempestiva propuesta sin dudarlo.
Camino a casa, sentado en el asiento del copiloto, me percaté que su pantalón dejaba ver un buen marcado músculo de sus piernas, que me llevó a pensar del banquetote que me esperaba.
Llegamos a casa, lo dirigí a la sala de estar, encendiendo el televisor le ofrecí algo de beber, a lo que respondió: Sólo agua por favor.
Sentados en el sofá por un buen rato, se hizo el silencio y acechándome como una salvaje fiera, me besó apasionadamente tirándome sobre algunos cojines. Labios, besos, manos y caricias; respiraciones alteradas y espontáneos gemidos emergieron de nuestras bocas, haciendo de ese momento el más excitante. Nos arrancamos las ropas quedando totalmente desnudos. Centímetros y centímetros de piel bronceada que besar y tocar… Quedando a su merced, penetró en mí y enjugándose de mi humedad, lo hicimos una y otra vez: salvaje, duro, fuerte… con desmedida y alocada pasión, dolor y sudor, hasta terminar ahogados de cansancio sobre la alfombra. En medio de aquel silencio, solo mencionó:
- Vaya que fue agradable… ¿te puedo llamar después?
Sin darle mayor importancia a lo que acabada de escuchar, puesto que me encontraba embelesada, agotada y fascinada después de aquella larga dosis de sexo apasionado, comenzó a vestirse y cerrando la puerta, preguntó:
- ¿Cómo dijiste que te llamas?
- Karo, contesté.

Y fue entonces que me sentí, más sola que nunca…