Cuestión de cuernos…

Perdónenme, pero discúlpenme que no me puedo quedar callada.
Leyendo la extraordinaria revista www.eldigital.com.mx, que comanda mi querido amigo Mario Estrella, me sorprendió de sobremanera un artículo titulado “Cuidado con la cornamenta: Las mujeres son las más infieles”. Ajaá ahora resulta que somos nosotras, las indefensas e inocentes mustias quienes les estamos “poniendoooo” tremendos cuernotes a nuestras parejas!!! Pero si somos incapaces de hacer una cosa de esas, jajaja.
Los cierto es mis queridos mustios y mustias, que esto es VERDAD, en otras comunes y corrientes palabras, es la neta: las mujeres somos hoy, MÁS INFIELES que ellos. Síii, algunas de ustedes estarán colgadas de la punta del árbol de navidad que imagino que todavía tienen puesto en la sala de su casa y aunque me quieran ahorcar con la mismísima serie de foquitos multicolores, saben que tengo toda la razón.
El meollo de todo este asunto no es saber quien de los dos sexos es más o menos infiel, sino el por qué lo somos??? En este caso, por qué ahora somos nosotras las mustias las que nos damos nuestras escapaditas.
Vaya sin ningún afán de leerme feminista y sin ponerme del lado de mis amadas mustias, es fácil suponer que es porque “tenemos necesidades carnales…”, “porque ahora somos nosotras las que llevamos las riendas económicas del hogar y tenemos que liberar de algún modo todo el estrés”, “porque nuestros hombres ya no son los ADONIS de los cuales nos enamoramos, admirábamos y nos sentíamos orgullosas de pasear de su brazo, y ahora solo pueden rodar con esa panza cervecera que se cargan”, etc, etc.
Podría seguir buscando una y mil cosas que han hecho que las mujeres de hoy seamos, según algunas estadísticas, más infieles pero para qué le damos más vueltas al asunto si la única y verdadera respuestas es simple: porque tuvimos a los mejores maestros, USTEDES mustios míos.
Pd1. Cada quien es libre de hacer de su vida un papalote, siempre que se asuman las consecuencias y responsabilidades del acto, hecho o acción…
Pd2. La infidelidad es de dos: de quien la comete y de quien se apendeja…
Pd3. Hombres o mujeres, infieles o infielas, mustios o mustias, la infidelidad es como tener almorranas… nunca te vuelves a sentir (sentar) a gusto.
Chaitoo.
La mustia